Veintiún personas dieron positivo por coronavirus el viernes a bordo de un barco crucero al que se le negó la entrada a la Bahía de San Francisco.

El vicepresidente Mike Pence, liderando el gobierno estadounidense en el brote de coronavirus, dijo que 21 de las pruebas dieron positivo, 24 fueron negativas y una no fue concluyente. 

De los 21, dos eran pasajeros y 19 eran miembros de la tripulación, dijo la línea de cruceros.

Varios pasajeros y tripulantes del crucero Grand Princess habían desarrollado síntomas similares a la gripe en el barco, que se había relacionado con infecciones de un viaje anterior.

Pence dijo que el crucero Grand Princess será llevado a un puerto no comercial no especificado donde todos los 2.400 pasajeros y 1.100 tripulantes se someterán a otra ronda de pruebas.

Pence, en una sesión informativa de la Casa Blanca, dijo que todos los miembros de la tripulación permanecerían en cuarentena a bordo de la embarcación, sin importar si daban positivo o no.

Los pasajeros expresaron conmoción y consternación por no haber sido informados de los resultados de la prueba antes de que Pence lo anunciara, y se mostraron angustiados por la incertidumbre.

En una visita a la sede de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos en Atlanta, antes de que se publicaran los resultados iniciales de las pruebas de cruceros, el presidente Donald Trump dijo que preferiría que los pasajeros de Grand Princess permanecieran en el barco durante la cuarentena.

Princess Cruises, una unidad del principal operador de cruceros del mundo, Carnival Corp, dijo en un comunicado que “todos los invitados y la tripulación afectada permanecerán aislados en sus habitaciones «.

El jueves, un helicóptero de la Guardia Nacional Aérea transportó equipos de prueba de diagnóstico a Grand Princess, donde el personal médico tomó muestras de 46 pasajeros y tripulantes para determinar si habían contraído el virus respiratorio, dijo Pence.

Una situación similar sucedió frente a Japón en febrero con el crucero Diamond Princess, donde finalmente unas 700 personas fueron infectadas y seis murieron.