Ethan Lindenberger, de Ohio, solicitó inmunizaciones a los 18 años a pesar de los deseos de su familia luego de buscar asesoramiento en Internet.

El adolescente testificó acerca de su experiencia ante los legisladores estadounidenses el martes.

Lindenberger, quien aún es un estudiante de último año en la escuela secundaria, habló el martes en el Comité Senatorial de Salud junto a cuatro médicos expertos en el tema.

Los datos federales sugieren que la proporción de niños estadounidenses menores de dos años que no fueron vacunados se ha cuadruplicado desde 2001.

Los médicos en la audiencia culparon a la desinformación en línea y desacreditaron a la ciencia por asustar a los padres sobre las vacunas.

Dijo que gran parte la oposición de su madre a las vacunas de rutina provino del temor de que pudieran causar efectos secundarios como daño cerebral o autismo.

En 1998, un estudio realizado por un médico británico Andrew Wakefield relacionó incorrectamente la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola) con el autismo.

Desde entonces, la investigación de Wakefield ha sido completamente desacreditada, pero la teoría ha perdurado dentro de la comunidad global de vacunación.

Los cuatro médicos en la audiencia del martes se hicieron eco de que no había «absolutamente ninguna evidencia» que respalde dicha teoría.

Esto también se afirma en una nueva investigación danesa publicada el martes.

El estudio examinó a 650,000 niños mayores de 10 años y concluye categóricamente que la TMM no aumenta el riesgo de autismo ni lo desencadena en aquellos susceptibles.

Lindenbenger, los médicos y los miembros del Congreso en la audiencia señalaron que Internet alimenta la propagación de información errónea.

También señaló que la decisión de su madre había sido por preocupación, no por malicia.

La historia de Lindenberger se volvió viral a fines de 2018 cuando le preguntó a Reddit en el foro en línea sobre el tema.

Los expertos en salud han advertido durante mucho tiempo sobre el riesgo que representan los padres que no se vacunan.

Dicen que la decisión afecta no sólo a sus familias sino a todos los demás, porque las altas tasas de vacunación son esenciales para mantener a las comunidades protegidas.

Este concepto, conocido como inmunidad de rebaño, ofrece protección para personas como los recién nacidos y las personas con enfermedades autoinmunes que no pueden vacunarse.

Los Estados Unidos han estado combatiendo una serie de brotes de enfermedades prevenibles en los últimos años.

En 2017, menos del 80% de los niños en edad preescolar fueron vacunados, muy por debajo de la tasa objetivo de alrededor del 95% para la inmunidad de grupo.

En la audiencia del martes, los médicos imploraron al gobierno federal que aumentara los fondos para la educación sobre vacunas.

También pidieron a los legisladores estatales que aumenten los límites de las exenciones de vacunación no médicas para los padres.

En 2018, Europa vio tres veces más casos de sarampión que el año anterior.

La Organización Mundial de la Salud ha culpado a la creciente indecisión de vacunarse por los brotes.