El líder del Estado Islámico, Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, murió luego de una incursión estadounidense en Atmeh, norte de Siria, revelaron funcionarios estadounidenses el jueves.
El noroeste de Siria es refugio de varios grupos yihadistas.
Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi provocó una explosión que lo mató a él y a su familia cuando las fuerzas especiales rodearon su escondite después de un tiroteo, dijo el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
La muerte de Qurayshi eliminó una gran amenaza terrorista para el mundo», dijo Biden.
Funcionarios estadounidenses no nombraron a un alto jefe del grupo terrorista que también murió, pero proporcionaron detalles dramáticos de la operación que había estado planeada durante meses.
Biden dice que Estados Unidos tomó medidas para minimizar el daño a civiles. Rescatistas sirios dijeron que al menos 13 personas murieron, incluidas cuatro mujeres y seis niños.
Todos los estadounidenses involucrados en la operación regresaron sanos y salvos, dijo Biden.
El presidente Joe Biden, quien supervisó la redada desde la Sala de Situación de la Casa Blanca, calificó el suicidio de Quraishi como un «acto final de cobardía desesperada».
Mientras se desarrollaba la redada nocturna, Qurayshi detonó un artefacto explosivo en el tercer piso de la casa, matándose a sí mismo, a su esposa y a sus dos hijos.
Quraishi había estado usando la casa y una familia involuntaria que vivía en el primer piso como un «escudo protector», un factor que complicó la planificación de la redada, dijeron funcionarios estadounidenses.
Mientras las tropas estadounidenses avanzaban hacia el segundo piso, uno de los lugartenientes de Quraishi y su esposa comenzaron a disparar contra los estadounidenses y fueron asesinados.
Abu Ibrahim al-Hashemi al-Quraishi, había liderado el Estado Islámico desde la muerte de su fundador Abu Bakr al-Baghdadi en 2019, quien también murió cuando detonó explosivos durante una redada de comandos estadounidenses.
IS hasta ahora no ha hecho comentarios públicos sobre el tema.
Varios expertos estadounidenses creen que el grupo finalmente se reagruparía como una fuerza guerrillera, aunque ha perdido grandes extensiones de territorio.
ISIS, autoproclamado califato, que había tomado el control de grandes áreas de Siria e Irak, imponiendo un estricto gobierno islámico sobre millones e inspirando ataques en Occidente, fue desmantelado y sus combatientes derrotados por las fuerzas estadounidenses e iraquíes, a mediados de 2019.
A pesar de la muerte de al-Qurashi, ISIS sigue siendo una amenaza, dijo el Secretario de Defensa Lloyd J. Austin III.
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