Moscú es atacado por drones, causando daños menores a edificios

El Ministerio de Defensa ruso dijo la mañana del martes que ocho drones ucranianos habían llegado a Moscú y que todos habían sido interceptados. El ministerio dijo que varios edificios en Moscú sufrieron “daños insignificantes” y que no se reportaron heridos.

El ministerio dijo que todos los drones fueron destruidos, tres perdieron el control después de ser bloqueados y los otros cinco fueron derribados por sistemas antiaéreos.

Los ataques se produjeron mientras Rusia continuaba su bombardeo a Kiev, la capital de Ucrania. El Comité de Investigación de Rusia ha abierto una investigación sobre los ataques con aviones no tripulados en Moscú.

La investigación está en curso y las autoridades rusas están siguiendo pistas para identificar a los responsables.

Mykhailo Podolyak, asistente presidencial para Ucrania, refutó las afirmaciones de que Kiev estuvo directamente involucrada en los ataques del martes contra Moscú, pero dijo: «Nos complace ver» e insinuó que habrá más por venir.

El ejército ucraniano dijo que las fuerzas rusas lanzaron una serie de ataques aéreos en Kiev, incluido un ataque a un edificio residencial que mató al menos a una persona e hirió a varias más.

En la capital, las fuerzas de defensa ucranianas dijeron que derribaron más de 20 drones Shahed de fabricación iraní.

Los ataques con aviones no tripulados en Moscú y el renovado bombardeo de Kiev son las últimas escaladas en la guerra de 15 meses entre Rusia y Ucrania. La guerra ha matado a miles de personas y desplazado a millones más.

Estados Unidos y sus aliados han condenado los ataques con aviones no tripulados en Moscú y el nuevo bombardeo de Kiev. Estados Unidos también ha impuesto nuevas sanciones a Rusia en respuesta a los ataques.

Según una publicación en la aplicación de mensajería Telegram del alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, instó a la gente a mantener la calma después de los ataques con drones y dijo que dos personas buscaron atención médica.

Los propagandistas pro-Kremlin intentaron retratar la respuesta pública silenciada al ataque con drones como una muestra del valor de los moscovitas y como simplemente el último de una larga historia de ataques sufridos en la capital rusa a lo largo de su historia.

Los ataques a Moscú y Kiev son una señal de que la guerra en Ucrania no va bien para Rusia. El ejército ruso no ha podido lograr sus objetivos en la guerra y enfrenta una resistencia cada vez mayor por parte del ejército ucraniano. Los ataques a Moscú y Kiev son una señal de que Rusia está cada vez más desesperada en la guerra.

La guerra en Ucrania es una gran crisis humanitaria. Millones de personas han sido desplazadas de sus hogares y miles han muerto. La guerra también está teniendo un impacto significativo en la economía mundial. El precio del petróleo y el gas ha aumentado considerablemente y existe preocupación por la escasez mundial de alimentos.

La guerra en Ucrania es un gran desafío para la comunidad internacional. Estados Unidos y sus aliados están tratando de ayudar a Ucrania, pero también están tratando de evitar una confrontación directa con Rusia. La guerra es una prueba importante del orden internacional y no está claro cómo terminará.

Sin embargo, está claro que el conflicto tendrá un impacto duradero en Rusia, Ucrania y el mundo.

La guerra en Ucrania se ha cobrado más de 10.000 vidas y ha desplazado a más de un millón de personas desde que comenzó en 2014, cuando Rusia se anexó Crimea y respaldó a los rebeldes separatistas en el este de Ucrania. 

El conflicto también ha tensado las relaciones entre Rusia y Occidente, aumentando el riesgo de una confrontación más amplia.

La gran crisis geopolítica entre las dos naciones europeas ha tenido un impacto significativo en la economía global. La guerra también ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad de Europa y el futuro del orden posterior a la Guerra Fría.

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