El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, arremetió contra los demócratas del Congreso después de que prometieron emitir citaciones legales a la Casa Blanca esta semana.

Los comités están exigiendo documentos relacionados con los tratos de la administración con Ucrania, que ahora está en el centro de una investigación de juicio político.

Usando una vulgaridad, el presidente republicano acusó a los líderes demócratas de deshonestidad e incluso traición.

Los demócratas han defendido la investigación, prometiendo un proceso justo.

La investigación de juicio político, que puede tratar de destituir a Trump de su cargo, surge de una denuncia de denunciantes sobre su llamada telefónica del 25 de julio con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.

En la llamada, Trump presionó para que se investigara a su rival político demócrata Joe Biden y su hijo, que trabajaba para una empresa de gas ucraniana. 

No hay evidencia de irregularidades por parte de los Bidens.

Los demócratas han señalado que la llamada al recién electo presidente Zelensky tuvo lugar al mismo tiempo que Trump decidió retener la ayuda militar de Ucrania.

Los opositores de Trump dicen que estaba presionando a un aliado vulnerable de Estados Unidos para que interfiriera en las elecciones estadounidenses de 2020 para su beneficio personal.

Durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente finlandés Sauli Niinistö, Trump llamó a Biden y a su hijo Hunter «corruptos».

Trump dirigió gran parte de su enojo hacia el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, calificándolo como una persona de poca monta y diciendo que «debería renunciar al cargo».

Trump también declaró que creía que Schiff había «ayudado a escribir» la denuncia del denunciante, sin ofrecer pruebas.

El presidente de los Estados Unidos trató de desacreditar la queja en su contra, diciendo a los reporteros que sólo los denunciantes «legítimos» deberían estar protegidos.

«Este país tiene que averiguar quién era esta persona, porque esa persona es un espía, en mi opinión», dijo Trump.

Calificó toda la investigación como un «engaño» y un «crimen fraudulento contra el pueblo estadounidense», al tiempo que sostuvo que «siempre cooperaría» con el Congreso.