Según los informes, un inmigrante hondureño se quitó la vida mientras estuvo bajo custodia después de que su esposa y su hijo fueron separados de él en la frontera de México con Estados Unidos.

Marco Antonio Muñoz, de 39 años, se suicidó en la celda de una cárcel de Texas el mes pasado, de acuerdo con el informe del incidente del departamento del alguacil del condado de Starr obtenido por The Washington Post.

El Departamento de Seguridad Nacional no divulgó públicamente la muerte, según el Post. Las autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos y del Condado de Starr no respondieron a las solicitudes de comentario de The Washington Post.

La muerte de Muñoz ocurrió pocas semanas después de que el gobierno de Trump anunciara que tomaría medidas enérgicas contra los cruces fronterizos ilegales al enjuiciar a más padres y separarlos de sus hijos en la frontera.

Los agentes de la Patrulla Fronteriza familiarizados con la situación dijeron al Post que Muñoz, su esposa y su hijo de 3 años fueron detenidos luego de cruzar la frontera hacia los Estados Unidos, cerca de Granjeno, Texas. Un agente que habló en el periódico con la condición del anonimato dijo que después de que la familia dijo que querían solicitar el asilo, se les dijo que serían separados.

La política de «tolerancia cero» de la administración Trump ha desatado protestas significativas entre el público y los legisladores. La administración ha defendido la política como una medida necesaria para asegurar la frontera.

Se informó el viernes que casi 1,800 familias se han separado en la frontera bajo la administración Trump.