Las tropas de la Guardia Nacional se unieron a la búsqueda el miércoles por más víctimas en las ruinas de un pueblo incinerado del norte de California, mientras que el número de muertos aumentó a 56 en el incendio forestal Camp, el más mortal y destructivo de la historia del estado.

El último recuento de víctimas mortales se anunció cuando las autoridades publicaron una lista revisada de 130 personas reportadas como desaparecidas después de que las llamas destruyeran en gran medida la ciudad de Paradise, a unas 175 millas al norte de San Francisco, el jueves pasado.

La mayoría en la lista tenía más de 65 años de edad. Inicialmente, se reportó que casi 230 personas habían desaparecido en el incendio, conocido como Camp Fire. La mayoría de los que permanecen desaparecidos son de Paradise, donde más de 8,900 casas y otros edificios se incendiaron en y aproximadamente 50,000 personas permanecieron bajo órdenes de evacuación en el área.

La huella del incendio de seis días aumentó a 135,000 acres hasta el miércoles, incluso cuando la disminución de los vientos y la creciente humedad ayudaron a los bomberos a apuntalar las líneas de contención en más de un tercio del perímetro.