El cambio climático costará a la economía de los Estados Unidos cientos de miles de millones de dólares para fines de siglo, afectando a todo, desde la salud a la infraestructura, según un informe del gobierno publicado el viernes que la Casa Blanca calificó de inexacto.
El informe ordenado por el Congreso, escrito con la ayuda de más de una docena de agencias y departamentos del gobierno de los Estados Unidos, describió el impacto proyectado del calentamiento global en todos los rincones de la sociedad estadounidense en una advertencia que está en desacuerdo con la agenda de la administración Trump.
«Al continuar el crecimiento de las emisiones a tasas históricas, se proyecta que las pérdidas anuales en algunos sectores económicos alcanzarán cientos de miles de millones de dólares para finales de siglo, más que el producto interno bruto (PIB) actual de muchos estados de EE. UU.», indica el segundo volumen de la Evaluación Nacional del Clima, que el gobierno federal está obligado por ley a producir cada cuatro años.
El informe dice que el calentamiento global perjudicaría desproporcionadamente a los pobres, socavaría ampliamente la salud humana, dañaría la infraestructura, limitaría la disponibilidad de agua, alteraría las líneas costeras e incrementaría los costos en las industrias, desde la agricultura hasta la producción de energía.
Pero agregó que las proyecciones de daños adicionales podrían cambiar si se reducen drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, a pesar de que muchos de los impactos del cambio climático, incluidas las tormentas más frecuentes y más poderosas, las sequías y las inundaciones, ya están en marcha.
El informe complementa un estudio publicado el año pasado que concluyó que los humanos son el principal impulsor del calentamiento global y advirtieron sobre los efectos catastróficos para el planeta.
Los estudios entran en conflicto con la política del presidente Donald Trump, quien ha estado reduciendo las protecciones ambientales y climáticas de la era de Obama para maximizar la producción de combustibles fósiles domésticos, incluido el petróleo crudo, que ya es el más alto del mundo, por encima de Arabia Saudita y Rusia.
El año pasado, Trump anunció su intención de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París 2015 acordado por casi 200 naciones para combatir el cambio climático, argumentando que el acuerdo perjudicaría a la economía de los Estados Unidos y proporcionaría pocos beneficios ambientales tangibles.
Trump y varios miembros de su gabinete también han cuestionado repetidamente la ciencia del cambio climático, argumentando que las causas y los impactos aún no están resueltos.
Los grupos ecologistas dijeron que el informe reforzó sus llamamientos para que Estados Unidos tome medidas sobre el cambio climático.
El clima severo y otros impactos también aumentan el riesgo de transmisión de enfermedades, disminuyen la calidad del aire y pueden aumentar los problemas de salud mental, entre otros efectos.
Trece departamentos y agencias gubernamentales, desde el Departamento de Agricultura hasta la NASA, formaron parte del comité que compiló el nuevo informe.
