El representante estadounidense Elijah Cummings, defensor de los derechos civiles murió el jueves. Tenía 68 años.
Durante el último cuarto de siglo se convirtió en uno de los demócratas más influyentes en el Congreso.
Los principales demócratas y republicanos elogiaron a Cummings el jueves en Washington.
El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, un republicano, dijo que las banderas se bajarían a media asta en el edificio del Capitolio para marcar su muerte.
“En la casa, Elijah era nuestra estrella del norte. Era un líder de carácter e integridad altísimos, cuya voz conmovedora y valores firmes empujaron al Congreso y al país a elevarse siempre a un propósito superior ”, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en un comunicado.
Recordó que a principios de este año, Cummings dijo: «Cuando bailamos con los ángeles, se hará la pregunta: en 2019, ¿qué hicimos para asegurarnos de mantener intacta nuestra democracia?»
El ex presidente Barack Obama calificó a Cummings como «férreo pero compasivo».
Cummings fue abogado litigante antes de ser elegido para representar a Baltimore y otras partes del centro de Maryland.
Se graduó de la Universidad de Howard y la Facultad de Derecho de la Universidad de Maryland.
Pasó 14 años en la legislatura estatal, convirtiéndose en el primer afroamericano en ser nombrado Presidente de la Cámara del Estado Pro Tempore, que preside la cámara cuando el Presidente está ausente.
Cuando se mudó al Congreso, sucedió a Kweisi Mfume, quien lideró el grupo de derechos civiles NAACP.
Este año, Cummings criticó duramente la política de inmigración de Trump y criticó a los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. por las condiciones de los inmigrantes detenidos en la frontera sur.
«Ninguno de nosotros tendría a nuestros hijos en esa posición», tronó Cummings en julio, acusando a la administración de erigir «campos de internamiento de niños».
Cummings dijo que «no tenía dudas» de que el presidente era racista, después de que Trump atacó a cuatro congresistas minoritarias en Twitter.
Le dijo al Baltimore Sun que no creía que Trump entendiera «lo que se siente ser tratado como si fuera menos que un perro», recordando multitudes blancas que arrojaron piedras y botellas a Cummings y otros afroamericanos que buscaban integrar una piscina en Baltimore hace décadas.
Trump luego arremetió contra Cummings en Twitter, diciendo que el congresista representaba un distrito «asqueroso, infestado de ratas y roedores».
A pesar de sus diferencias, Trump expresó sus condolencias a la familia y amigos de Cummings el jueves.
Cummings se había desempeñado como presidente de supervisión desde enero después de que los demócratas obtuvieron el control de la Cámara de Representantes en las elecciones de 2018, y se lanzó a múltiples investigaciones sobre las finanzas personales de Trump y posibles abusos en las agencias federales.
Antes de que se iniciara oficialmente la investigación de juicio político a fines de septiembre, el comité de Cummings estaba investigando si Trump había utilizado su oficina para enriquecerse a sí mismo, a su familia o sus negocios, incluidos los hoteles Trump.
Antes de su muerte, Cummings estaba dirigiendo el poderoso Comité de Reforma y Supervisión de la Cámara de Representantes, uno de los tres paneles del Congreso que encabezan una investigación de juicio político que se lanzó el 24 de septiembre, luego de que Trump le pidiera a Ucrania que investigara al rival presidencial demócrata 2020 Joe Biden.
La representante Carolyn Maloney será la presidenta interina del comité hasta que se elija una permanente, una asistente de liderazgo demócrata de alto rango.
