Una poderosa explosión en un almacén de Beirut, la capital del Líbano, mató a 78 personas e hirió a casi 4,000 el martes.

Los rescatistas libaneses cavaron entre los escombros en busca de sobrevivientes. 

Las autoridades esperaban que aumentara el saldo de víctimas debido a la cantidad de personas desaparecidas reportadas al departamento de emergencias.

El presidente Michel Aoun dijo que 2.750 toneladas de nitrato de amonio se habían almacenado de forma insegura en un almacén durante seis años.

Él programó una reunión urgente del gabinete para el miércoles y dijo que debería declararse un estado de emergencia de dos semanas.

El país observará un período oficial de luto durante tres días a partir del miércoles.

El presidente Aoun también anunció que el gobierno liberaría 100 mil millones de liras (£ 50.5m; $ 66m) de fondos de emergencia.

La explosión llega en un momento delicado para Líbano, con una crisis económica que reaviva las viejas divisiones a medida que el país lucha con la crisis del coronavirus.