El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, recibió la orden de los demócratas de entregar documentos relacionados con los tratos de la administración Trump con Ucrania.
En una carta, los jefes de los tres comités de la Cámara de Representantes citaron a Pompeo para que entregue los documentos dentro de una semana.
Es el último movimiento en los procesos de juicio político en contra del presidente Donald Trump.
Está siendo examinado por presuntamente presionar al presidente de Ucrania para que investigue al rival demócrata Joe Biden.
Por otro lado, el enviado especial de Estados Unidos para las negociaciones de Ucrania, Kurt Volker, renunció el viernes.
Trump negó haber presionado al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en una llamada telefónica en julio, cuando Biden lideraba las encuestas para ganar la nominación demócrata para la carrera de la Casa Blanca en 2020.
Trump alegó que Biden presionó por el despido del fiscal ucraniano Viktor Shokin en 2016 para proteger un negocio que empleaba a su hijo, Hunter Biden.
Biden pidió el despido de Shokin. Pero también lo hicieron otros funcionarios occidentales que lo vieron como un obstáculo para las investigaciones anticorrupción.
La acusación es un proceso político de dos etapas, rara vez ejercido, por el cual un presidente de los Estados Unidos puede ser destituido de su cargo por irregularidades.
Incluso si el presidente Trump fuera destituido por la Cámara de Representantes, es poco probable que sea expulsado de la Casa Blanca porque los republicanos controlan el Senado.
