La violencia ha estallado en ciudades de todo Estados Unidos en la sexta noche de protestas provocadas por la muerte bajo custodia policial del afroamericano George Floyd.
Se han impuesto toques de queda en casi 40 ciudades, pero la gente los ha ignorado en gran medida, lo que lleva a enfrentamientos tensos.
La policía antidisturbios se enfrentó con los manifestantes en Nueva York, Chicago, Filadelfia y Los Ángeles, disparando gases lacrimógenos y balas de pimienta para tratar de dispersar a las multitudes.
Se incendiaron vehículos policiales y se saquearon tiendas en varias ciudades.
La Guardia Nacional, la fuerza militar de reserva de EE. UU. para emergencias domésticas, dijo el domingo que 5,000 de su personal habían sido activados en 15 estados.
También en Washington, DC, donde las multitudes se reunieron una vez más cerca de la Casa Blanca, esta vez encendiendo fuegos y arrojando piedras a oficiales antidisturbios.
Hubo múltiples casos de vehículos policiales que fueron destrozados y prendieron fuego el domingo.
Los agentes antidisturbios continuaron respondiendo con gases lacrimógenos y granadas de destello.
En Filadelfia, las estaciones locales de televisión mostraron a personas destrozando autos de policía y saqueando al menos una tienda.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tuiteó: «¡Ley y orden en Filadelfia, AHORA! Están saqueando tiendas. Llame a nuestra gran Guardia Nacional».
En Minneapolis, donde Floyd perdió la vida, un conductor de camión fue arrestado luego de que, según los informes, rompió una barrera de la carretera antes de acelerar hacia una multitud de manifestantes que marchaban por una carretera principal.
En Denver, miles de personas protestaron pacíficamente en el Capitolio del Estado de Colorado, acostados boca abajo con las manos a la espalda y gritando: «No puedo respirar».
Las protestas a gran escala también tuvieron lugar en Atlanta, Boston, Miami y Oklahoma City.
El caso Floyd ha reavivado la ira de Estados Unidos por los asesinatos policiales de estadounidenses negros.
Para muchos, la indignación también refleja años de frustración por la desigualdad socioeconómica y la segregación, especialmente en Minneapolis.
Cientos de personas han sido arrestadas desde que comenzaron las protestas hace una semana.
Un ex policía blanco ha sido acusado de asesinar a Floyd, de 46 años, en Minneapolis.
Derek Chauvin, de 44 años, comparecerá ante el tribunal el lunes.
Casos similares de alto perfil como el de Michael Brown en Ferguson, Eric Garner en Nueva York y otros han impulsado el movimiento Black Lives Matter.
