Rod Rosenstein, el fiscal general adjunto de los Estados Unidos que supervisó la investigación de los abogados especiales sobre la campaña del presidente Donald Trump y Rusia, renunció el lunes.
Rosenstein, que tenía una relación laboral tensa con Trump, dejará el cargo el 11 de mayo en una partida que se esperaba durante meses.
En su carta, rindió homenaje a Trump, incluso alabando la «cortesía y el humor» del presidente.
Trump una vez tuiteó una imagen que mostraba a Rosenstein encarcelado por traición.
Se esperaba que Rosenstein, quien originalmente fue designado por el presidente republicano George W. Bush, dimitiera en marzo luego del nombramiento de William Barr como fiscal general.
Pero el segundo al mando del departamento de justicia se mantuvo en el puesto un poco más de tiempo para ayudar a Barr a gestionar una divulgación pública de la investigación del abogado especial Robert Mueller.
El informe no determinó que la campaña de Trump había conspirado con Rusia para influir en las elecciones de 2016, pero no exoneró al presidente de la obstrucción de la justicia.
