Rusia detuvo las exportaciones de gas a la vecina Finlandia el sábado.  

La medida, tomada por el gigante ruso de la energía, Gazprom,  se produce pocos días después de que el país nórdico anunciara que quería unirse a la OTAN.

Finlandia y Suecia solicitaron esta semana unirse a la alianza militar de la OTAN.

También está condicionada por un anuncio anterior tras la negativa de Helsinki a pagar el gas en rublos, como exigió el presidente ruso, Vladimir Putin, a los países europeos desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero.

La compañía estatal proveedora de gas Gasum, el gobierno y las empresas consumidoras de gas individuales en Finlandia han dicho que estaban preparados para el cierre de las importaciones de crudo ruso.

Finlandia tenía casi 50 años importando gas natural de Rusia.

El efecto de la ruptura es menor con relación a otras naciones de la Unión Europea. El gas natural representa solo alrededor del 5% del consumo total de energía en Finlandia, un país de 5,5 millones.

Casi todo ese gas proviene de Rusia y es utilizado principalmente por empresas industriales y de otro tipo con solo unos 4.000 hogares que dependen de la calefacción de gas.

La compañía estatal de gas de Finlandia dijo que ahora usará otras fuentes de gas.

Finlandia dijo que no habría interrupciones para los clientes.

La mayoría de los contratos de suministro europeos están denominados en euros o dólares. El mes pasado, Moscú cortó el suministro de gas a Bulgaria y Polonia después de que se negaran a cumplir con los nuevos términos.