Un propietario de una pizzería de 56 años de Glen Cove, Nueva York, murió en República Dominicana la semana pasada, dice su familia, la más reciente de una serie de misteriosas muertes de turistas estadounidenses en el país.

Los familiares de Vittorio Caruso dijeron que él murió el 17 de junio.

Según su cuñada, Lisa Maria Caruso, recibieron una llamada telefónica que decía que Vittorio estaba enfermo antes, minutos después, recibiendo otra llamada para informarles que había muerto.

El Departamento de Estado de los Estados Unidos confirmó el viernes que Caruso murió en el Boca Chica Resort en Santo Domingo.

Lisa Maria le dijo a Fox News que Caruso había tenido «problemas respiratorios después de beber algo».

El hermano mayor Frank Caruso le dijo al New York Post que Vittorio estaba «muy saludable» cuando se fue de vacaciones.

«Fue al médico antes de irse y no tuvo problemas», dijo Frank. «Hablé con el doctor. Me llamó cuando se enteró de que murió, y dijo que no vio nada malo antes de irse «.

La familia espera recibir los resultados de la autopsia el lunes.

Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, al menos nueve turistas estadounidenses han muerto desde el verano de 2018 después de enfermarse en el país, y docenas más se han enfermado.

El FBI está investigando al menos seis de las muertes. Algunos murieron en lo que parecían ser circunstancias extrañas y similares. Las agencias involucradas aún no están dando a conocer más detalles sobre las investigaciones.

Según el FBI, los agentes federales están en la isla para investigar seis casos: cuatro de varias propiedades de Bahia Principe y dos muertes en el Hard Rock Hotel & Casino.

Funcionarios de los Estados Unidos y la República Dominicana dicen que a pesar del escrutinio de los medios de comunicación, las muertes no representan un valor estadístico atípico.