Un documento filtrado sugiere que la Corte Suprema de EE. UU. podría estar a punto de revocar el derecho legal al aborto en todo el país anulando la histórica decisión sobre el derecho al aborto denominada Roe v. Wade de 1973.

La ley Roe v Wade otorgó a las mujeres en los EE. UU. el derecho absoluto a abortar en los primeros tres meses de embarazo y derechos limitados en el segundo trimestre.

Pero en las décadas posteriores, los fallos contra el aborto han reducido gradualmente el acceso en más de una docena de estados.

Solo en 2021, se introdujeron casi 600 restricciones al aborto en todo el país, y 90 se promulgaron como ley. Eso es más que en cualquier año desde Roe v Wade.

Limitar el acceso al aborto afectará más intensamente a las mujeres pobres, dicen los investigadores, y ya es más probable que busquen un aborto en primer lugar.

El documento fue publicado en su totalidad por el sitio web Político.  La Corte Suprema confirmó su autenticidad, pero que no representa la «posición final de ningún miembro sobre las cuestiones del caso». 

El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, anunció el martes una investigación interna.

Calificó la filtración como una violación de la confianza de la corte que él llamó una «traición».

El documento incluye un borrador de opinión del juez Samuel Alito diciendo que la mayoría de los jueces de la corte estaban a favor de revocar el fallo conocido como Roe v Wade.

El Juez Alito calificó el fallo Roe v Wade de 1973 como:  «extremadamente equivocado desde el principio».

La perspectiva de que casi 50 años después se elimine esta protección nacional ha consternado a los activistas a favor del derecho a decidir, pero ha alegrado a los opositores al aborto.

El fallo final de la corte está previsto para fines de junio o principios de julio.

La filtración ha generado expectativas de que los estados individuales prohíban el aborto.

El presidente Joe Biden ha argumentado que la decisión, si se lleva a cabo, podría poner en duda otras libertades.

El documento filtrado, etiquetado como «primer borrador», parece reflejar la opinión mayoritaria de la corte.

Si se anula Roe v Wade, alrededor de la mitad de los estados de EE. UU. podrían prohibir el aborto.

El fallo está en la mira de la corte porque Mississippi está pidiendo que se revoque, y se espera una decisión final para fines de junio o principios de julio.

Trece estados ya aprobaron las llamadas leyes desencadenantes que prohibirán automáticamente el aborto si se anula Roe este verano. Es probable que varios otros aprueben leyes rápidamente.

El martes, el gobernador de Oklahoma promulgó una ley contra el aborto basada en una aprobada en Texas el año pasado. 

La ley permite que cualquier ciudadano privado demande a cualquiera que ayude en un aborto después de las seis semanas de gestación, antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas.

El presidente Joe Biden hizo un llamado el martes a los votantes para que protejan el derecho al aborto respaldando a los candidatos que los apoyan en las elecciones de noviembre.

«Me preocupa mucho que, después de 50 años, decidamos que una mujer no tiene derecho a elegir», dijo.

Biden dijo que quería una legislación que consagrara las garantías existentes de acceso al aborto.

La Corte Suprema ha sido remodelada por tres nombramientos bajo el presidente Donald Trump, y ha sido calificada como la de tendencia más conservadora en la historia moderna de Estados Unidos.

Seis de los nueve jueces actuales fueron designados por presidentes republicanos. Los otros tres fueron elegidos por presidentes demócratas. El tribunal necesita una mayoría para dictar sentencia.

Politico informó que el juez Alito y otros cuatro jueces designados por los republicanos, Clarence Thomas, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett, están a favor de la medida contra Roe v Wade, pero no está claro cómo votará el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts.

El juez conservador Clarence Thomas ha sido criticado por los demócratas por el papel de su esposa, Ginni Thomas, como partidaria abierta del expresidente republicano Donald Trump, incluidos sus esfuerzos para revertir su derrota electoral de 2020 basada en afirmaciones falsas de fraude electoral generalizado.

Grupos rivales de manifestantes estuvieron frente a la Corte Suprema el mates, entre ellos activistas contra el aborto cantando «Roe v Wade tiene que irse» y partidarios del derecho al aborto gritando «el aborto es atención médica».

Otras protestas se escenificaron el martes bajo el lema «fuera de nuestros cuerpos» en ciudades de Estados Unidos, exigiendo que se proteja el derecho al aborto

Si la ley Roe v. Wade es anulada, el aborto no se volverá ilegal de inmediato en todo el país.

En cambio, dependería de cada estado decidir cuánto acceso al aborto tendrían las mujeres que viven allí.

Alrededor de la mitad de los 50 estados de EE. UU. se moverán para prohibir los abortos en unas semanas, muchos de inmediato.

Pero otros estados continuarán brindando acceso, no solo para las mujeres en su estado, sino también para aquellas que viven en estados donde estará prohibido.

Hay 13 estados que tienen las llamadas leyes de activación, lo que conduciría a una prohibición inmediata si la Corte Suprema decide anular Roe v Wade.

Son Arkansas, Idaho, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Missouri, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Tennessee, Utah, Texas, Oklahoma y Wyoming.

Grupos proabortistas estiman que los estados restantes podrian moverse rápidamente para prohibir o limitar severamente el acceso al aborto. Estiman que 36 millones de mujeres en edad reproductiva vivirían en estados sin acceso al aborto, y que afectaría más a las mujeres pobres que provienen de minorías étnicas.

Estos estados se encuentran principalmente en el sur y el oeste, lo que significa que algunas mujeres pueden tener que viajar largas distancias para encontrar una clínica.

Las personas negras constituyen el 13% de la población de EE. UU., pero las mujeres negras reciben más de un tercio de los abortos reportados en el país y las mujeres hispanas alrededor de una quinta parte.

La mayoría de los estadounidenses, 62 %, le dijeron a Pew Research en 2019 que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos. 

Solo el 38% dijo que debería ser ilegal en todos o en la mayoría de los casos.

Limitar el acceso al aborto afectaría desproporcionadamente a las mujeres más jóvenes, las mujeres más pobres y las mujeres afroamericanas, ya que estos grupos tienen más probabilidades de buscar un aborto, según datos oficiales.

La mayoría de las mujeres que abortan en los EE. UU. tienen alrededor de 20 años.

La mayoría de los estados reportan datos sobre el aborto a los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de EE. UU., pero unos pocos no lo hacen.

Algunos estados tienen leyes que castigan a los médicos que practican abortos, y otros no permiten que los abortos se incluyan entre los servicios de salud asistidos por el gobierno a los que pueden acceder las personas de bajos ingresos.

Mayores restricciones en ciertos estados significan que las personas tienen que viajar a estados menos restrictivos, como Nueva York e Illinois, para abortar.

Las mujeres pueden viajar a un estado diferente donde hay menos restricciones, pero esto puede generar problemas logísticos y financieros.

En 2021, se promulgó una cantidad récord de restricciones al aborto en estados de EE. UU. y en un puñado de estados, incluidos Texas y Ohio, se cerraron clínicas de aborto.

Un estudio estimó que cada año a más de 4000 mujeres en los EE. UU. se les niega un aborto debido a restricciones y, por lo tanto, continúan con embarazos no deseados.

Actualmente, los estados no pueden prohibir legalmente los abortos antes de que se establezca la viabilidad fetal (cuando los fetos pueden, en teoría, mantener la vida fuera del útero).

Sin embargo, los legisladores estatales pueden implementar medidas que dificulten el aborto.

Pero un caso actualmente ante la Corte Suprema podría cambiar esto, permitiendo prohibiciones antes del período de 24 semanas.