El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Jim Mattis, renunció el jueves después de tener una entrevista con el presidente Trump sobre su política exterior.
La renuncia de Mattis se produce después de la decisión sorpresiva de Trump de retirar tropas de Siria y comenzar a planificar un retiro en Afganistán.
Mattis comunicó su renuncia en una carta a Trump que revela la creciente división entre ellos, y criticó implícitamente a Trump por no valorar a los aliados más cercanos de Estados Unidos.
«Debido a que tiene derecho a un Secretario de Defensa cuyos puntos de vista están mejor alineados con los suyos sobre estos y otros temas, creo que es correcto que renuncie a mi cargo», dijo Mattis en la carta.
Trump anunció el miércoles que las tropas estadounidenses en Siria serían retiradas, una decisión que alteró la política estadounidense en la región.
Mattis siempre ha abogado por una fuerte presencia militar estadounidense para reforzar los esfuerzos diplomáticos de paz.
Mattis, un general retirado de la Infantería de Marina y defensor de la OTAN, no está de acuerdo con la retirada de Siria.
La carta de Mattis indicó que no estaba de acuerdo con las políticas aislacionistas de Trump y escribió que creía que Estados Unidos necesitaba mantener alianzas sólidas y mostrar respeto a los aliados.
Trump ha retirado a Estados Unidos de varios acuerdos internacionales desde que asumió el cargo en enero de 2017.
La renuncia de Mattis fue recibida con pesar en Capitol Hill, tanto por los republicanos como por los demócratas.
El líder de la mayoría en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, indicó que estaba de acuerdo con Mattis sobre las alianzas de Estados Unidos y sobre Rusia, a quien describió como un enemigo.
