SpaceX lanzó a dos estadounidenses en órbita desde Cabo Cañaveral, Florida, el sábado en una misión histórica que marca el primer vuelo espacial de astronautas en 9 años desde territorio estadounidense.

Doug Hurley y Bob Behnken no sólo están probando un nuevo sistema de cápsulas, sino que también están iniciando un nuevo modelo de negocio para la NASA.

La agencia ya no será propietaria de los vehículos que usa, sino que simplemente comprará el servicio de «taxi» ofrecido por SpaceX.

Se espera que otras compañías además del equipo SpaceX del multimillonario tecnológico Elon Musk entren para expandir el mercado. 

El gigante aeroespacial Boeing ya tiene un contrato con la NASA para hacerlo.

El propio Musk dijo que estaba abrumado por la emoción al ver su hardware llevar a los astronautas a la órbita.

«Creo que esto es algo que debería poner a las personas en el corazón, de cualquiera que tenga espíritu de exploración. Y Estados Unidos es la destilación del espíritu de exploración», dijo a los periodistas.

La nave Dragón de Hurley y Behnken salió de la Tierra sobre su cohete Falcon-9 precisamente a tiempo, a las 15:22 EDT.

SpaceX tiene un contrato de $ 2.6 mil millones con la agencia para volar seis misiones operativas de la tripulación a la Estación Espacial Internacional.