Una Sesión Conjunta del Congreso para certificar la elección de Joe Biden entró en un receso inesperado y el edificio del Capitolio quedó cerrado, después de que los partidarios de Trump violaron las líneas de seguridad.

Anteriormente, el presidente Trump se dirigió a los partidarios en un mitin frente a la Casa Blanca y los alentó a protestar por el resultado de las elecciones.

Partidarios armados del presidente Trump irrumpieron en el edificio del Capitolio y forzaron un cierre.  Rompieron ventanas y se enfrentaron con la policía, resultando una persona muerta a tiros.

La violencia detuvo el debate sobre la victoria electoral de Joe Biden, pero el Congreso reanudó  la sesión la noche del miércoles.

Algunos republicanos intentaron revertir los resultados en algunos estados, pero carecen de apoyo suficiente.

Trump pidió a sus partidarios violentos que se fueran a casa, pero repitió afirmaciones falsas de que la elección fue robada.

Anteriormente, la noche del miércoles, los demócratas ganaron dos escaños en el Senado de Georgia que inclinaron el control del Senado hacia la nueva administración demócrata del presidente electo Joe Biden.

Los líderes mundiales expresaron el miércoles su sorpresa. 

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, estaba «entristecido» por los eventos en el Capitolio de Estados Unidos, dijo su portavoz.

El primer ministro británico, Boris Johnson, en un tuit calificó los eventos en el Congreso de Estados Unidos como una «vergüenza».

El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, dijo que los enemigos de la democracia aplaudirían las escenas de violencia en el Capitolio de Estados Unidos, y pidió a Trump que aceptara la decisión de los votantes estadounidenses.