El conflicto entre Israel y Palestina ha vuelto a escalar: Hamás lanzó el sábado una andanada de cohetes contra Israel e Israel respondió con ataques aéreos contra Gaza.
En un ataque sin precedentes, militantes del grupo palestino Hamás lanzaron cientos de cohetes desde Gaza hacia Israel y se infiltraron a través de la frontera, dejando más de 40 israelíes muertos, según informes de los medios locales.
Fuentes médicas en Gaza dijeron que al menos 160 palestinos han muerto en los ataques de Israel. El número de heridos ha superado los 1.000.
Hamás se ha atribuido la responsabilidad de los ataques con cohetes y también ha publicado vídeos e imágenes en las redes sociales que parecen mostrar a soldados israelíes cautivos.
La situación es complicada, ya que Israel tiene que decidir si organiza una misión de operaciones especiales de rescate o negocia su liberación.
La situación más complicada rodea a los israelíes supuestamente secuestrados por Hamás y posiblemente llevados a Gaza. Israel tiene dos opciones aquí: montar una misión de operaciones especiales de rescate, o esperar y negociar. Ambas están llenas de riesgos.
Detalles del ataque
En las primeras horas de la mañana del sábado, combatientes de Hamás cruzaron la frontera desde Gaza hacia el sur de Israel en múltiples lugares.
Decenas de hombres armados se infiltraron en comunidades israelíes y tomaron casas mientras disparaban contra civiles en las calles, según vídeos no verificados compartidos en las redes sociales.
Al mismo tiempo, se dispararon aproximadamente 5.000 cohetes desde Gaza contra objetivos en todo Israel, dijo el comandante militar de Hamás, Mohammed Deif.
Los cohetes llegaron hasta Jerusalén, tomando desprevenidos a los israelíes al final del fin de semana festivo.
Israel informó inicialmente que al menos 22 civiles habían muerto, pero los medios locales dijeron que el número de muertos ahora ha aumentado a más de 40, con más de 700 heridos. Los hospitales del sur de Israel están abrumados por las víctimas.
Ataque relámpago toma a Israel por sorpresa
La sofisticación y escala del ataque de Hamás tomó a Israel completamente por sorpresa. Representa un fracaso de inteligencia colosal, dadas las extensas redes de inteligencia de Israel que monitorean a los grupos militantes en la región.
Algunos analistas dicen que es el mayor error de inteligencia israelí desde la Guerra de Yom Kippur de 1973. El momento del ataque a la festividad de Simjat Torá parece tener como objetivo maximizar el valor del impacto.
Israel promete una dura respuesta
En respuesta, Israel ha prometido duras represalias. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que «Hamás pagará un alto precio» y que Israel «se defenderá».
Se están llevando a cabo ataques aéreos de las FDI contra objetivos de Hamas en Gaza y, según algunos analistas, parece probable una invasión terrestre.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo en una declaración en vídeo: «Estamos en guerra y ganaremos».
La escalada del conflicto tiene el potencial de extenderse más allá de Gaza, ya que la violencia entre Israel y los palestinos ya ha estado aumentando en la ocupada Cisjordania durante meses.
Los próximos días y semanas prometen ser sangrientos a medida que la región se sume en la guerra.
La situación ha atraído la atención internacional y muchos líderes condenaron la violencia. Ursela von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha criticado los ataques.
Hezbollah ha dicho que sigue de cerca la situación en Gaza y está en «contacto directo con los líderes de la resistencia palestina».
Calificaron los ataques de Hamas como una «respuesta decisiva a la continua ocupación de Israel y un mensaje para quienes buscan la normalización con Israel».
Hezbolá es un importante opositor de Israel y entró en guerra con el país en 2006.
«Seguimos con angustia las noticias que llegan de Israel. Condenamos inequívocamente los ataques de Hamas. Esta horrible violencia debe cesar inmediatamente. El terrorismo y la violencia no resuelven nada», dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
La situación en Israel y Gaza sigue siendo tensa y ninguna de las partes muestra signos de dar marcha atrás.
El conflicto entre Israel y Palestina tiene una historia larga y complicada, sin soluciones fáciles a la vista.
La comunidad internacional ha condenado la violencia, pero aún está por ver si tendrá algún impacto en la situación sobre el terreno.