La principal agencia de espionaje de Estados Unidos dijo por primera vez el jueves que el virus SARS-CoV-2 no fue creado por el hombre ni modificado genéticamente.
La comunidad de inteligencia de los Estados Unidos aseguró que todavía está investigando los orígenes del virus.
La oficina del jefe de Inteligencia Nacional dijo que las agencias están investigando si el brote comenzó por contacto con animales o un accidente de laboratorio.
El síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2) es la cepa del virus que causa la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), una enfermedad respiratoria.
Conocido coloquialmente como el coronavirus, se lo conocía anteriormente por su nombre provisional: nuevo coronavirus (2019-nCoV).
La declaración de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional contradice las teorías de conspiración presentadas por activistas contra China y algunos partidarios del presidente Donald Trump, sugiriendo que el nuevo coronavirus fue desarrollado por científicos chinos en un laboratorio gubernamental de armas biológicas del que luego escapó.
También se hizo eco de los comentarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que el 21 de abril dijo que toda la evidencia disponible sugiere que el coronavirus se originó en animales en China a fines del año pasado.
Trump, quien culpó a China por la pandemia mundial, dijo el jueves que cree que el manejo de la enfermedad por parte de China es una prueba de que Beijing «hará todo lo que pueda» para hacerle perder su candidatura a la reelección en noviembre.
China rechazó la teoría y criticó la respuesta de Estados Unidos a Covid-19.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional, que supervisa las agencias de espionaje de Estados Unidos, dijo el jueves que está de acuerdo con el «amplio consenso científico» sobre los orígenes naturales de Covid-19.
El virus se detectó por primera vez en Wuhan, China. Ahora hay más de 3.2 millones de casos en todo el mundo y más de 231,000 muertes.
