El presidente sirio, Bashar Assad, dio su aprobación para el uso de cloro gaseoso en el último bloque rebelde restante del país en la provincia de Idlib, dijeron el domingo funcionarios de Estados Unidos al Wall Street Journal.

Si Assad despliega el producto químico contra los aproximadamente 70,000 combatientes de la oposición restantes en Idlib, el presidente Trump ha amenazado en privado con desplegar un ataque masivo contra él, dijeron al Journal personas familiarizadas con el intercambio.

El Washington Post informó el viernes que el presidente había aprobado una nueva estrategia en Siria que colocaría a 2,000 soldados estadounidenses allí indefinidamente.

Sin embargo, no está garantizado que Estados Unidos responderá con fuerza, informó el Journal.

El viernes, Estados Unidos también realizó ejercicios militares junto con fuerzas de la coalición en Siria que luchan contra el Estado Islámico en Irak y Siria.

«No hemos dicho que Estados Unidos usaría el ejército en respuesta a una ofensiva», dijo un alto funcionario del gobierno al diario.

«Tenemos herramientas políticas a nuestra disposición, tenemos herramientas económicas a nuestra disposición», dijo el funcionario. «Hay varias maneras diferentes en que podríamos responder si Assad tomara ese paso imprudente y peligroso».

La Casa Blanca ya empleó algunas medidas económicas la semana pasada, sancionando a cuatro individuos y cinco compañías alineadas con Assad.

A pesar de que las opciones militares están sobre la mesa, el Journal informa que los funcionarios de Estados Unidos han estado intentando evitar que una ofensiva sea necesaria durante semanas.

Funcionarios de Estados Unidos dijeron al Journal que el consejero de seguridad nacional John Bolton y el secretario de Estado Mike Pompeo solicitaron a sus contrapartes rusos que no usen armas químicas en Idlib.

Hasta el momento, ha habido pocas señales de que los esfuerzos de Estados Unidos hayan disuadido a Assad y sus aliados.

Rusia y Siria lanzaron ataques aéreos el sábado contra Idlib y partes de la provincia de Hama, matando a casi dos docenas de civiles.