Los líderes de un grupo de jueces federales se reunirán el martes para «abordar las crecientes preocupaciones» sobre la reciente intervención del presidente Donald Trump y el Departamento de Justicia en «casos políticamente sensibles».
Trump y el fiscal general William Barr encendieron nuevas preocupaciones sobre la imparcialidad del Departamento de Justicia la semana pasada cuando Barr retiró una sentencia recomendada para el aliado de Trump, Roger Stone, después de que el presidente la criticara en Twitter.
El martes, el Departamento de Justicia abandonó la recomendación inicial de los fiscales de condenar al republicano Roger Stone de siete a nueve años de prisión después de que en noviembre fue declarado culpable de siete cargos de mentir al Congreso, obstrucción y manipulación de testigos, lo que llevó a los cuatro fiscales a renunciar al caso.
Barr también está ordenando un nuevo examen de varios casos de alto perfil, incluido el del ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn.
Las acciones llevaron a más de 2,000 ex funcionarios del Departamento de Justicia que sirvieron en las administraciones republicana y demócrata a firmar una declaración pidiendo a Barr que renuncie.
Trump había criticado fuertemente la solicitud de sentencia original para Stone y el Departamento de Justicia la abandonó posteriormente, en lugar de eso decidió no hacer una recomendación formal de sentencia.
Los demócratas criticaron el cambio del departamento en el caso que involucra a Stone, cuya amistad con Trump se remonta a décadas.
El juicio de Stone surgió de la investigación del ex asesor especial Robert Mueller que detalló una extensa interferencia rusa en las elecciones de 2016 para beneficiar la candidatura de Trump.
