La cifra de muertos por un brote de ébola en el Congo aumentó a más de 1.000 el viernes, y los ataques a los centros de tratamiento continúan obstaculizando los esfuerzos por controlar la «transmisión intensa» de la segunda peor epidemia del virus registrada.

La Organización Mundial de la Salud dijo que esperaba que el brote de nueve meses continuara propagándose en el este de la República Democrática del Congo y anunció planes para expandir las vacunas en las próximas semanas una vez que se apruebe un nuevo tratamiento de Johnson & Johnson.

La OMS ya está utilizando otra vacuna experimental fabricada por Merck.

Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias de Salud de la OMS, dijo que los suministros eran abundantes, pero la hostilidad hacia el personal médico hacía difícil llegar a las comunidades afectadas.

Dijo a los periodistas en Ginebra que se habían documentado 119 ataques desde enero y, como resultado, «estamos anticipando un escenario de transmisión intensa y continua».

Hasta la fecha, más de 100,000 personas han sido vacunadas y el tratamiento ha sido altamente efectivo, dice la OMS.

El Ministerio de Salud del Congo dijo el viernes que se habían registrado 14 nuevas muertes por ébola, lo que elevó la cifra a 1.008 muertes en casos confirmados y probables.

Sólo el brote de 2013-2016 en África occidental ha sido más mortal. Más de 11,000 personas murieron y de las 28,000 que fueron infectadas.