La ministra de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, asumió oficialmente el cargo de nueva primera ministra del Reino Unido el martes.

Truss fue declarada vencedora el lunes y esta semana formará su gabinete después de una elección de casi dos meses que se inició con la salida de Boris Johnson.  

Liz Truss derrotó al exministro de finanzas Rishi Sunak en una votación entre los miembros del Partido Conservador, ganando por 81.326 votos contra 60.399. 

Esto se produjo después de semanas de una elección de liderazgo polémica y frecuentemente acalorada.

El primer ministro saliente, Boris Johnson, terminó su tiempo en el cargo con un discurso frente a la puerta del número 10 la mañana del martes.  Johnson se vio obligado a renunciar por múltiples escándalos.

“Es hora de que se acabe la política, amigos”, dijo en su discurso de despedida. «Es hora de que todos apoyemos a Liz Truss».

Rompiendo con la tradición, Johnson y Truss viajaron el martes al castillo Balmoral en Aberdeenshire, Escocia, donde la reina Isabel pasa los veranos, en lugar del Palacio de Buckingham en Londres.

Allí presentó su renuncia a la Reina Isabel, quien nombró a Truss como Primera Ministro.

La monarca de 96 años ha tenido que reducir sus apariciones públicas este año debido a problemas de movilidad.

Más tarde, Liz Truss se dirigió a la nación en las afueras de Downing Street.

Truss, el cuarto primer ministro conservador del Reino Unido en seis años, reconoció en su discurso los sucesos globales como la invasión de Rusia a Ucrania y la pandemia de COVID-19.

Ella asumirá el liderazgo en un momento de gran incertidumbre económica, ya que Gran Bretaña enfrenta una crisis en el costo de vida provocada por el aumento de los precios de la energía, el descontento industrial, una recesión inminente y el conflicto en Ucrania.

«Estoy segura de que juntos podemos capear la tormenta. Podemos reconstruir nuestra economía y podemos convertirnos en la Gran Bretaña moderna y brillante que sé que podemos ser», dijo la nueva Primera Ministro británica.

Truss se comprometió a seguir adelante con los recortes de impuestos prometidos y tomar medidas para abordar una creciente crisis de energía y costo de vida.

Truss nombró aliados cercanos para los principales puestos, como Kwasi Kwarteng como ministro de finanzas, Therese Coffey como viceprimera ministra y ministra de salud, y James Cleverly como ministro de Relaciones Exteriores. 

Es la primera vez que un hombre blanco no ocupará uno de los cuatro puestos ministeriales más importantes de Gran Bretaña.

El nuevo gabinete se encargará de cumplir con las tres prioridades declaradas de Truss: recortes de impuestos para impulsar la economía, ayudar a superar los crecientes costos de la energía y resolver el Servicio Nacional de Salud estatal.

«Sé que tenemos lo que se necesita para enfrentar esos desafíos. Por supuesto, no será fácil, pero podemos hacerlo», dijo Truss.

Gran Bretaña, bajo el gobierno conservador desde 2010, ha tropezado de crisis en crisis en los últimos años.

El Brexit, ha sido considerado como uno de los mayores logros de Boris Johnson, aunque las encuestas ahora muestran que la mayoría de la gente piensa que abandonar la Unión Europea fue un error.

Actualmente existe la perspectiva de una buena recesión prolongada y nuevos aumentos en la inflación, que alcanzó los dos dígitos en julio.

Bajo el reinado de Isabel ha habido 14 primeros ministros antes de Truss.

Truss, de 47 años, será la tercera mujer primera ministra del Reino Unido después de Theresa May y Margaret Thatcher.