Las autoridades estadounidenses trataron el miércoles de lidiar con miles de migrantes, en su mayoría haitianos, que se han reunido en Del Rio, Texas, liberando a algunos mientras deportan a otros en vuelos.
Más de 1,000 migrantes que habían estado bajo el Puente Internacional Del Río, en su mayoría mujeres embarazadas y padres con hijos, han podido ingresar a los EE. UU., según una organización de derechos humanos.
El gobierno de Estados Unidos dijo que continuaba transportando a cientos de personas, incluidas familias, de regreso a Haití, que se ha visto afectada por recientes disturbios políticos y desastres naturales.
En las últimas semanas, más de 12.000 haitianos llegaron a Del Rio, Texas, buscando asilo, y se encuentran en un enorme campamento improvisado.
La mayoría de los que están en el campamento son haitianos, pero también están presentes cubanos, peruanos, venezolanos y nicaragüenses.
El alcalde de Del Rio, Bruno Lozano, declaró el estado de emergencia. Al describir la situación como «sin precedentes» y «surrealista», dijo que la patrulla fronteriza se había visto abrumada y que los migrantes viven en condiciones deplorables.
Los migrantes han estado esperando en un campamento improvisado a temperaturas de 37 C (99 F).
El cruce fronterizo en Del Río se cerró temporalmente el viernes «para responder a las necesidades urgentes de seguridad y protección que presenta» la afluencia de migrantes, dijo la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Muchos tienen que cruzar el Río Grande desde Del Río a Ciudad Acuña para buscar alimentos y suministros en México para llevarlos de regreso a los miembros de la familia que esperan en los Estados Unidos.
Otros están cruzando de regreso a México para evitar vuelos de deportación.
Este año, ha habido un flujo sin precedentes de migrantes, incluidos haitianos, que cruzan la frontera entre Colombia y Panamá.
El gobierno colombiano ha dicho que alrededor de 19.000 migrantes, principalmente de Haití, están varados cerca de la frontera con Panamá.
La Casa Blanca enfrenta una batalla política recibiendo críticas de demócratas y republicanos por su manejo de la crisis.
Las imágenes de un guardia fronterizo de Texas que parece perseguir a un migrante haitiano con un látigo están causando controversia en Estados Unidos. El hecho ocurrió cerca de un campamento en la ribera del río.
La portavoz de la Casa Blanca dijo que no conocía el contexto de la imagen pero que no creía que fuera aceptable. El jefe de la patrulla fronteriza dice que el incidente está siendo investigado.
El gobernador Greg Abbott dijo que hasta la tarde del martes, unos 7.700 migrantes haitianos permanecían bajo el puente internacional en Del Rio, Texas.
El gobernador y jefe del sindicato de la patrulla fronteriza culpó a las políticas de la administración Biden.
«Lo estamos controlando», dijo Biden, cuando se le preguntó sobre la situación en la frontera sur de Estados Unidos cuando salía de la Asamblea General de las Naciones Unidas el martes.
La administración de Biden todavía depende de una medida de salud pública, conocida como Título 42, que se estableció al inicio de la pandemia de coronavirus y permite a las autoridades fronterizas rechazar a los migrantes que se encuentran en la frontera sur de los EE. UU.
Muchos haitianos abandonaron el país después de un devastador terremoto en 2010, y una gran cantidad de los que se encontraban en el campamento habían estado viviendo en países de América del Sur y viajaron hacia el norte después de no poder conseguir un empleo o un estatus legal.
