Revelan en México enigmáticos cuerpos no humanos descubiertos en Perú

¿Estamos solos en el universo? Esta es una pregunta que ha fascinado a los humanos durante siglos.  El 12 de septiembre se celebró una audiencia en el Congreso de México para discutir el tema.

La audiencia fue dirigida por Jaime Maussan, un periodista mexicano y entusiasta de los ovnis que ha hecho afirmaciones controvertidas sobre otros restos en el pasado. 

Si bien no hay evidencia concreta de vida extraterrestre, ha habido numerosos avistamientos de objetos voladores no identificados (ovnis) y supuestos restos de seres no humanos. 

En el ámbito de la arqueología y las civilizaciones antiguas, Perú siempre ha sido un tesoro de descubrimientos enigmáticos. Recientemente, ha surgido una revelación innovadora, arrojando luz sobre la existencia de cuerpos no humanos que datan de 1,000 años. 

Estos sorprendentes hallazgos han cautivado la atención de los investigadores, provocando debates y planteando preguntas profundas sobre nuestra comprensión de la historia y la posible existencia de la vida extraterrestre.

Maussan presentó supuestos restos de seres no humanos, que según él se descubrieron en Perú. También compartió los resultados de las pruebas de datación de ADN y carbono, datando los cuerpos en 1,000 años. 

Estos cuerpos han sido objeto de mucho debate y especulación, y algunas personas afirman que son evidencia de vida extraterrestre, mientras que otros argumentan que son simplemente los restos de humanos o animales antiguos.

Sin embargo, el análisis reciente de ADN de estos cuerpos ha arrojado nueva luz sobre el misterio que rodea sus orígenes. El ADN extraído de los cuerpos no coincide con ninguna especie conocida en la Tierra. 

Esta revelación ha dejado a los investigadores perplejos, ya que abre la posibilidad de una rama completamente nueva en el árbol evolutivo o la existencia de la vida extraterrestre.

Según el análisis, los cuerpos no son humanos, sino que pertenecen a una especie previamente desconocida de humanoide.

El análisis de ADN fue realizado por un equipo de científicos dirigido por el Dr. Konstantin Korotkov, profesor de física en la Universidad Estatal de San Petersburgo en Rusia. 

El equipo utilizó una variedad de técnicas, incluidas la datación por radiocarbono y el análisis genético, para estudiar los cuerpos y determinar sus orígenes.

Al igual que con cualquier descubrimiento innovador, la controversia y el escepticismo surgieron rápidamente.  Algunos arqueólogos y autoproclamados miembros de la comunidad científica denunciaron los hallazgos, reclamando fraude y fabricación. 

Sugirieron que los cuerpos se creaban artificialmente usando restos de otros animales, y que los artesanos habían manipulado las características para darles una apariencia alienígena. 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas afirmaciones no han sido justificadas con evidencia concreta.  A pesar de la reacción y la crítica, la audiencia provocó curiosidad e interés en el tema.

Ha encendido un fuego de curiosidad e intriga dentro de la comunidad científica y el público en general.  Esta revelación ha dejado a los expertos asombrados y ha abierto nuevas vías de investigación y exploración.

Estos hallazgos notables desafían nuestra comprensión de la historia humana y la existencia potencial de la vida extraterrestre.

Las revelaciones impactantes demuestran que los ovnis y sus ocupantes son reales e interactúan con nuestro planeta, aunque los gobiernos mundiales ignoran en gran medida las implicaciones. 

El evento marca un momento crucial de transparencia en el movimiento global para revelar la verdad sobre una presencia extraterrestre que se involucra con la Tierra.

Ryan Graves, un ex piloto de la Marina de los EE. UU., también habló en la audiencia sobre su experiencia personal con avistamientos de «fenómenos anómalos no identificados» en el cielo durante las misiones en 2014.

Dijo que él y sus colegas vieron estos objetos diariamente durante años, y que no pudieron explicar lo que eran.  Instó a más pilotos a presentarse para estudiar más a fondo los fenómenos.

Robert Salas, un ex teniente de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, describió los misiles nucleares no identificados que incapacitaban los misiles nucleares en Montana en 1967.   La tecnología exhibida estaba más allá de las capacidades humanas en ese momento.

Enrique Kolbeck, un controlador de tráfico aéreo mexicano desde hace 48 años, advirtió sobre los peligros que estos objetos representan para los aviones. Citó múltiples instancias de ovnis interceptando aviones e interrumpiendo la actividad del aeropuerto.

Si bien la cuestión de la vida extraterrestre permanece sin respuesta, la audiencia en el Congreso de México ha reavivado la conversación y ha provocado un mayor interés en el tema. ¿Quién sabe lo que nos depara el futuro? Quizás algún día tengamos evidencia concreta de vida extraterrestre, o tal vez continuaremos en la oscuridad. 

De cualquier manera, la conversación está lejos de terminar.

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