Los rescatistas brasileños estaban buscando a unas 200 personas desaparecidas después de que estallara una presa el viernes en una mina de hierro de propiedad de Vale SA.

Siete cadáveres se habían recuperado al caer la noche, dijo Avimar de Melo Barcelos, alcalde de la ciudad de Brumadinho, donde estalló la represa en el estado minero de Minas Gerais.

Se esperaba que el saldo de victimas mortales aumentara bruscamente.

El presidente ejecutivo de Vale, Fabio Schvartsman, dijo que solo un tercio de los aproximadamente 300 trabajadores en el sitio habían sido contabilizados.

Dijo que un torrente de lodos desgarró las oficinas de la mina.