El presidente Xi Jinping dijo el martes que China estaba segura de derrotar un coronavirus que ha matado a 106 personas, que se ha extendido por todo el mundo y ha sacudido los mercados financieros.
«El virus es un demonio y no podemos dejar que el demonio se esconda», dijo Xi citando a la televisión estatal.
Sin embargo, a pesar de su confianza, la alarma internacional sigue en aumento.
Las autoridades chinas también han impuesto varias medidas en los últimos días:
Beijing y Shanghai introdujeron un período de observación de 14 días para las personas que llegan de Hubei.
Las autoridades pospusieron el nuevo semestre para escuelas y universidades en todo el país, sin dar una fecha de reanudación.
China Railway Group suspendió cientos de líneas de trenes en todo el país
La administración de inmigración alentó a los ciudadanos a reconsiderar el momento de los viajes al extranjero para reducir el movimiento transfronterizo.
El virus se ha extendido por China y al menos a 16 países a nivel mundial.
Según la Organización Mundial de la Salud y las autoridades nacionales, ha habido al menos 47 casos confirmados fuera de China.
El coronavirus causa infección respiratoria aguda grave y no existe una cura o vacuna específica.
Desde Francia hasta Japón, los gobiernos organizaron evacuaciones, mientras que Hong Kong, planeó suspender los enlaces ferroviarios y de transbordadores con el continente.
Entre los países que sacaron a ciudadanos de Wuhan, la ciudad central de 11 millones de personas donde comenzó el brote, la embajada de Estados Unidos en Beijing dijo que un avión alquilado recogería a su personal consular el miércoles.
El jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus y Xi, se reunieron en Beijing para discutir cómo proteger a los chinos y los extranjeros en las áreas afectadas por el virus y las «posibles» alternativas de evacuación, dijo un portavoz de la OMS.
Los inversores están preocupados por el impacto en la segunda economía más grande del mundo en medio de prohibiciones de viaje y un feriado extendido del Año Nuevo Lunar.
Las acciones mundiales cayeron nuevamente, la moneda yuan de China bajó a su nivel más débil en 2020 y los precios del petróleo alcanzaron mínimos de tres meses.
El virus similar a la gripe se ha extendido al extranjero, pero ninguna de las 106 muertes ha sido más allá de China y todas menos seis fueron en Wuhan, donde el virus surgió el mes pasado, probablemente de la vida silvestre comercializada ilegalmente.
Sin embargo, los casos en Alemania, Vietnam, Taiwán y Japón donde el virus se ha propagado de persona a persona, a diferencia de la llegada de un visitante de China, han aumentado la preocupación.
El número de casos confirmados en China aumentó a 4.515 a partir del lunes desde 2.835 el día anterior, dijo el gobierno.
Conocido como «2019-nCoV», el coronavirus recientemente identificado puede causar neumonía y, al igual que otras infecciones respiratorias, se propaga entre las personas en forma de gotas por la tos y los estornudos.
Tiene una incubación de entre uno y 14 días.
Un panel de 16 expertos independientes de la OMS dos veces la semana pasada se negó a declarar una emergencia internacional.
Tradicionalmente, la OMS es reacia a antagonizar o excluir a los países que enfrentan epidemias por temor a socavar la voluntad futura de informar casos de brotes de enfermedades infecciosas.
La mayoría de las muertes han sido en la provincia de Hubei.
Las autoridades en Hubei, hogar de casi 60 millones de personas, han sido el foco de la indignación pública en las redes sociales fuertemente censuradas de China por lo que muchos ven como una respuesta inicial fallida.
