Egipto le dice a Netflix: «Cleopatra no era negra»

Netflix enfrenta una reacción violenta de algunos egipcios sobre su próxima serie de drama, “Queen Cleopatra”, que presenta a una actriz negra en el papel principal. 

La serie, que se estrenará el 10 de mayo, explora la vida y el legado del último faraón de Egipto, que gobernó de 51 a 30 a. C. 

La serie presenta recreaciones y entrevistas con expertos, así como una controvertida elección de casting: Adele James, una actriz negra, interpretando el papel de Cleopatra.

La decisión de casting ha provocado una reacción violenta de algunos egipcios, quienes afirman que es una distorsión de la historia y un borrado de su identidad. 

Argumentan que Cleopatra no era negra, sino de piel griega de piel clara y de Macedonia, como lo demuestran monedas, estatuas y escritos antiguos. 

Un abogado ha presentado una demanda contra Netflix, acusando a la serie de violaciones de las leyes de medios y con el objetivo de «borrar la identidad egipcia». 

El Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, la agencia gubernamental responsable del patrimonio cultural, también ha emitido una declaración que denuncia la serie como una «falsificación de la historia egipcia y falacia histórica».

Uno de los arqueólogos más famosos de Egipto y ministro de Antigüedades, Zahi Hawass, argumentó que si vemos estatuas y formas del padre y hermano de Cleopatra, no encontraremos ninguna evidencia que respalde la afirmación de que ella era negra.

Sin embargo, la directora de la serie, Tina Gharvari, ha defendido su elección de casting como «un guiño a la conversación de siglos de duración sobre la carrera del gobernante». 

Ella argumenta que la apariencia de Cleopatra no es segura, y que podría haber tenido una ascendencia africana por el lado de su madre. 

También señala que Cleopatra no era blanca como Elizabeth Taylor, quien la retrató en la película de 1963 «Cleopatra».

Gharavi también ha enfatizado la importancia de contar la historia de Cleopatra con el humanismo y los matices, en lugar de reducirla a una figura sexualizada que opaca su feminidad y poder.

La evidencia histórica con respecto a la raza de Cleopatra es incierta y debatida entre los académicos. Algunos expertos identifican a Cleopatra como esencialmente de ascendencia griega macedonia con una ascendencia iraní persa y de Sogdian, basada en el hecho de que su familia griega macedonia, la dinastía Ptolemaica, se había mezclado con la dinastía seleúcida que gobernaba sobre gran parte del oeste de Asia. 

Sin embargo, la identidad racial de la madre y la abuela paterna de Cleopatra sigue siendo un misterio. Algunos estudiosos han sugerido que Cleopatra era racialmente africana negra, pero esta afirmación generalmente no está respaldada por fuentes académicas creíbles. 

Los debates sobre la identidad racial de Cleopatra reflejan puntos de vista contemporáneos sobre la raza en lugar de cómo las personas se entendieron en la antigüedad, según algunos expertos. 

En última instancia, el origen racial de Cleopatra es de poca importancia para evaluar su legado en la historia mundial.

El debate sobre la carrera de Cleopatra destaca el tema del colorismo y la supremacía blanca internalizada que Hollywood nos ha adoctrinado. También plantea preguntas sobre la representación de figuras históricas en la cultura popular y la responsabilidad de los cineastas de retratar con precisión la historia. 

Mientras continúa la controversia que rodea a «Queen Cleopatra», es importante recordar que Cleopatra era una mujer poderosa e inteligente que gobernó Egipto durante un tiempo tumultuoso en la historia.

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