El gigante petrolero Exxon Mobil sufrió su primera pérdida anual en décadas el año pasado cuando la pandemia hizo que el uso de energía se desplomara.

La empresa perdió 22.400 millones de dólares debido a que los precios de la energía cayeron, en un momento por debajo de cero.

Es su primera pérdida anual desde la fusión de 1999 que creó la compañía petrolera más grande del país.

Los ingresos anuales de ExxonMobil se desplomaron $83,4 mil millones, o 31,5%, a $181,5 mil millones.

La recesión obligó a la empresa a realizar recortes drásticos en su plantilla y planes de inversión.

Bajo la presión de los activistas, Exxon también ha dicho que ampliará su enfoque a tecnologías más respetuosas con el clima.

Dijo que estaba iniciando un nuevo negocio centrado en reducir la contaminación mediante el uso de la captura de emisiones de carbono, una estrategia que la empresa ya utiliza ampliamente en sus propias operaciones.

La firma también dijo que planea invertir $3 mil millones en “soluciones de bajas emisiones” durante los próximos cuatro años.

Para 2023, dijo que los recortes adicionales, incluido el personal, reducirían los costos en un estimado de $6 mil millones al año.

Las tensiones financieras de Exxon no son únicas. Los rivales BP y Chevron también registraron pérdidas anuales.

Pero se considera que Exxon, que ha visto caer el precio de sus acciones en los últimos años, está rezagada con respecto a otras empresas de petróleo y gas para adaptarse a las presiones causadas por el cambio climático.

Es el objetivo de los ambientalistas e inversores activistas, que han pedido una revisión de su gestión y cambios de estrategia.

La industria enfrenta desafíos en todo el mundo para reducir las emisiones de carbono a fin de combatir el cambio climático.

La empresa generó beneficios desde que Exxon se fusionó con Mobil en 1999 y durante la caída del petróleo en la década de 1980.