Hunter Biden, hijo del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha recibido otro golpe al enfrentar cargos por evasión fiscal el jueves.
El Departamento de Justicia, bajo la dirección del fiscal especial David Weiss, acusó a Biden de nueve cargos de delitos relacionados con impuestos, incluidos tres delitos graves.
Esto se produce después de una acusación previa por cargos relacionados con armas de fuego, de la que Biden se había declarado inocente en un tribunal de Delaware el mes pasado.
Estos últimos cargos afirman que durante un período de cuatro años, Hunter Biden no pagó más de 1,4 millones de dólares en impuestos mientras llevaba un estilo de vida lujoso y extravagante.
La acusación, presentada el jueves en un tribunal de Los Ángeles, afirma que Hunter Biden gastó millones de dólares en artículos extravagantes como drogas, acompañantes, hoteles de lujo, propiedades de alquiler y coches exóticos, en lugar de pagar sus impuestos.
Según el documento, el hombre de 53 años acumuló más de 7 millones de dólares en ingresos brutos entre 2016 y octubre de 2020, incluidos cerca de 2,3 millones de dólares de su puesto como miembro de la junta directiva de la empresa ucraniana Burisma.
Esta no es la primera vez que la participación de Hunter Biden con Burisma ha causado controversia, ya que los republicanos han cuestionado durante mucho tiempo la ética de su lucrativo puesto mientras su padre era vicepresidente.
Además de su puesto en la junta directiva de Burisma, la acusación también menciona la participación de Hunter Biden en un fondo de capital privado chino, que generó ingresos de casi 5 millones de dólares.
Los fiscales afirman que a pesar de tener la obligación legal de pagar impuestos sobre estos ingresos, Hunter Biden no lo hizo y en su lugar utilizó el dinero para gastos personales.
La acusación también alega que Hunter engañó a sus contadores para que presentaran declaraciones de impuestos falsas que enumeraban ciertos gastos personales relacionados con el negocio.
El abogado de Hunter Biden, Abbe Lowell, ha negado los cargos y afirma que si el nombre de su cliente no fuera Biden, no se habrían presentado cargos contra él.
Lowell también afirmó que Biden ya pagó sus impuestos en su totalidad hace más de dos años, y que los cargos en Delaware y California son el resultado de filtraciones a los medios de violaciones del protocolo habitual.
También acusó a Weiss de ceder a la presión de los republicanos para presentar cargos.
Estos cargos marcan el segundo caso penal presentado contra Hunter Biden por David Weiss, quien fue nombrado fiscal federal por el expresidente Trump.
Weiss ha estado liderando la investigación federal sobre los negocios financieros de Hunter Biden desde agosto, cuando el fiscal general Merrick Garland lo nombró fiscal especial.
En su papel de fiscal especial, Weiss tiene la autoridad para supervisar la investigación y decidir cuándo y dónde presentar cargos.
La noticia de la acusación de Hunter Biden se produce cuando los republicanos están presionando para que se lleve a cabo una investigación de juicio político contra el presidente Biden por supuestas irregularidades en los negocios de su hijo.
Los republicanos de la Cámara de Representantes también citaron a Hunter Biden en noviembre mientras buscaban pruebas de irregularidades.
Sin embargo, es importante señalar que la acusación no menciona al presidente Joe Biden ni a su papel anterior como vicepresidente.
Estos últimos cargos contra Hunter Biden también podrían complicar la posible candidatura a la reelección del presidente Biden en 2024.
Los republicanos han acusado continuamente a Hunter Biden de aprovechar la posición política de su padre para ganar millones de dólares a través de acuerdos comerciales y trabajos de consultoría en el extranjero.
Sin embargo, no ha habido evidencia de acciones ilegales o irregularidades por parte del presidente Joe Biden o su hijo.
La Casa Blanca ha sostenido que Hunter Biden es inocente hasta que se demuestre lo contrario y ha evitado comentar los detalles de la investigación en curso.
Sin embargo, la última acusación contra Hunter Biden puede complicar el posible intento de reelección del presidente Biden y proporcionar más municiones a los republicanos que buscan desacreditar al presidente y su administración.
La acusación también se produce cuando los republicanos del Congreso presionan para que se lleve a cabo una investigación de juicio político contra el presidente Biden, citando acusaciones infundadas de corrupción y tráfico de influencias por parte de la familia del presidente.
A medida que continúan los procedimientos legales contra Hunter Biden, queda por ver cómo afectarán no sólo a la familia Biden, sino también al panorama político de Estados Unidos en su conjunto.
