La inminente crisis de la deuda en los Estados Unidos

El gobierno de los Estados Unidos enfrenta un desafío fiscal serio que podría tener graves consecuencias para la economía y el mundo. 

La secretaria del Tesoro, Janet L. Yellen, dijo el lunes que Estados Unidos podría quedarse sin dinero para pagar sus facturas antes del 1 de junio si el Congreso no aumenta o suspende el límite de deuda.

El límite de deuda es el límite legal sobre cuánto puede pedir prestado el gobierno federal para financiar sus operaciones y obligaciones. 

Actualmente se establece en $ 28.4 billones, que el gobierno alcanzó en agosto de 2021. Desde entonces, el Departamento del Tesoro ha estado utilizando medidas extraordinarias para evitar el incumplimiento de su deuda, como suspender las inversiones en ciertos fondos de fideicomiso y retrasar los pagos a algunas agencias federales.

Sin embargo, estas medidas no son suficientes para cubrir las necesidades de gasto del gobierno, especialmente porque enfrenta los efectos continuos de la pandemia Covid-19 y la recuperación económica. 

Según Yellen, el Tesoro agotará sus reservas de efectivo y la autoridad de préstamo antes del 1 de junio, a menos que el Congreso actúe para aumentar o suspender el límite de deuda.

Si eso sucede, el gobierno no podrá pagar todas sus facturas a tiempo, lo que podría generar un incumplimiento en su deuda. 

Esto tendría graves repercusiones para los mercados financieros de EE. UU. Y globales, así como para millones de estadounidenses que dependen de programas y servicios federales. 

Un incumplimiento también podría socavar la credibilidad y la confiabilidad del dólar estadounidense como la moneda de reserva mundial.

Para evitar este escenario, el Congreso debe actuar de manera rápida y responsable para abordar el problema del límite de deuda. 

Esta no es una materia partidista o ideológica, sino una cuestión de seguridad nacional y estabilidad económica. 

El límite de deuda no autoriza nuevos gastos, sino que simplemente permite al gobierno pagar por lo que ya se ha comprometido. 

Aumentar o suspender el límite de deuda no aumenta el déficit o la deuda, sino que evita un incumplimiento que empeorará ambos.

Por lo tanto, el Congreso no debe usar el límite de deuda como arma política o elemento de negociación para avanzar en otras agendas. 

No debe esperar hasta el último minuto o crear incertidumbre y ansiedad innecesarias para el público y los mercados. 

Debe actuar de manera bipartidista y cooperativa para garantizar que el gobierno de los Estados Unidos pueda continuar cumpliendo con sus obligaciones y preservar su reputación como un prestatario confiable y responsable.

Te podría interesar!