Más de 13,000 personas en los Estados Unidos han sido diagnosticadas con la enfermedad llamada COVID-19 y 200 han muerto, con el mayor número hasta ahora en el estado de Washington, Nueva York y California.

El virus ha cobrado el mayor número de víctimas en el estado de Washington, que reportó ocho muertes más el jueves, elevando el número de víctimas a 74.

Los hospitales de todo el país dicen que enfrentan escasez de equipo médico, y los médicos en Seattle se ven obligados a fabricar sus propias máscaras con láminas de plástico.

El Departamento de Estado de EE. UU. advirtió a los estadounidenses que regresen a sus hogares o permanezcan en el extranjero indefinidamente.

Exhortó a los ciudadanos que si viajan internacionalmente, «sus planes de viaje pueden verse gravemente interrumpidos y puede verse obligado a permanecer fuera de los Estados Unidos por un período de tiempo indefinido».

A medida que las autoridades aumentaron las medidas para evitar que el virus se propague, Washington podría anunciar restricciones en los viajes a través de la frontera entre Estados Unidos y México tan pronto como el viernes, limitando los cruces a viajes esenciales, dijeron dos funcionarios informados sobre el asunto. 

Eso seguiría una medida similar el miércoles cerrando la frontera con Canadá.

La enfermedad respiratoria de rápida propagación ha destrozado la mayoría de los patrones de la vida estadounidense: cerrando escuelas y negocios, provocando que millones trabajen desde casa, obligando a muchos a quedarse sin trabajo y reduciendo drásticamente los viajes.

Con la economía decayendo, los legisladores republicanos del Senado dieron a conocer un plan de estímulo económico de $ 1 billón para proporcionar fondos directamente a las empresas y al público estadounidense. El presidente Donald Trump ha estado pidiendo ansiosamente ese paquete.

Sería el tercer proyecto de ley de coronavirus de emergencia del Congreso después de un plan de más de $ 105 mil millones que cubre pruebas gratuitas de coronavirus, licencia por enfermedad pagada y gastos de red de seguridad ampliados, y una medida de $ 8.3 mil millones para combatir la propagación del patógeno altamente contagioso y desarrollar vacunas.

El desplome del mercado de valores y el aumento del número de muertos en Estados Unidos ha provocado que Trump cambie drásticamente su tono sobre la enfermedad esta semana, exigiendo medidas urgentes después de pasar semanas minimizando los riesgos.