La posibilidad de un cierre del gobierno es un tema de preocupación para muchos estadounidenses. El gobierno federal es responsable de una amplia gama de servicios y programas de los que dependen millones de personas todos los días.
Exploremos las posibles consecuencias de un cierre del gobierno, así como las diferencias claves entre los proyectos de ley de la Cámara y el Senado que se están debatiendo actualmente.
Una de las consecuencias más importantes de un cierre del gobierno es el impacto que tendría en los empleados federales.
Durante un cierre, muchos trabajadores federales son despedidos, lo que significa que se ven obligados a tomar licencias sin goce de sueldo.
Esto puede representar una carga financiera significativa para estos trabajadores y sus familias, especialmente si el cierre dura un período prolongado.
Además del impacto en los empleados federales, un cierre del gobierno también puede tener un impacto significativo en la economía.
Según un informe del Washington Post, un cierre del gobierno podría costarle a la economía estadounidense hasta 6.500 millones de dólares por semana.
Esto se debe a que muchos programas y servicios federales se suspenderían, lo que provocaría una disminución de la actividad económica.
Un programa que se vería particularmente afectado por un cierre del gobierno es el programa Women Infants and Children (WIC). Este programa brinda apoyo a casi 7 millones de mujeres embarazadas y en posparto, bebés y niños.
Si el gobierno cierra, es probable que el Servicio de Alimentos y Nutrición del Departamento de Agricultura, que supervisa el programa WIC, se quede sin fondos para respaldar las operaciones normales apenas unos días después del cierre.
Otras posibles consecuencias de un cierre del gobierno incluyen retrasos en la devolución de impuestos, reducción del turismo a parques y monumentos nacionales y retrasos en la aprobación de productos médicos y medicamentos por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Las investigaciones penales tienden a continuar, pero casi todos los casos civiles federales y los casos de los tribunales de inmigración se ven afectados.
Los efectos en cadena de la incapacidad del gobierno federal para cumplir con sus responsabilidades diarias se pueden sentir en todo el país.
Los proyectos de ley de la Cámara y el Senado que se están debatiendo actualmente tienen algunas diferencias claves. El proyecto de ley de la Cámara incluye fondos para un muro fronterizo, que es una de las principales prioridades del presidente Trump.
Sin embargo, el proyecto de ley del Senado no incluye financiación para el muro. En cambio, incluye financiación para medidas de seguridad fronteriza, como tecnología y personal adicional.
Otra diferencia clave entre los proyectos de ley de la Cámara y el Senado es la duración de la financiación. El proyecto de ley de la Cámara incluye financiación para el gobierno hasta el 8 de febrero, mientras que el proyecto de ley del Senado incluye financiación hasta el 15 de febrero.
Esta diferencia de duración podría ser significativa, ya que podría afectar las negociaciones entre las dos cámaras.
El proyecto de ley de la Cámara también incluye fuertes recortes de gastos que no están en el proyecto del Senado.
El proyecto de ley del Senado, por otro lado, incluye financiación para programas como el Programa de Seguro Médico para Niños y el Programa de Asistencia Energética para Hogares de Bajos Ingresos que no están incluidos en el proyecto de ley de la Cámara.
Será necesario resolver estas diferencias entre los proyectos de ley de la Cámara y el Senado para evitar un cierre del gobierno.
A medida que se acerca la fecha límite, los legisladores deberán trabajar juntos para encontrar una solución que mantenga al gobierno en funcionamiento y aborde las preocupaciones de ambas cámaras.
Los cierres gubernamentales anteriores han tenido un impacto significativo en la economía estadounidense.
Por ejemplo, durante el cierre del gobierno de 2013, la economía estadounidense perdió aproximadamente 24 mil millones de dólares, según Standard & Poor ‘s.
Esto se debió al hecho de que muchos programas y servicios federales fueron suspendidos, lo que provocó una disminución de la actividad económica.
El cierre de 2013 también tuvo un impacto significativo en los empleados federales. Muchos trabajadores fueron despedidos, lo que significa que se vieron obligados a tomar licencias sin goce de sueldo.
Esto tuvo un efecto dominó en la economía, ya que estos trabajadores tenían menos dinero para gastar en bienes y servicios.
Además del impacto en los empleados federales y la economía, los cierres gubernamentales anteriores también han tenido un impacto en los servicios gubernamentales.
Durante el cierre de 2013, por ejemplo, se cerraron muchos parques y monumentos nacionales y se retrasaron tareas rutinarias como préstamos para pequeñas empresas y reembolsos de impuestos.
En conclusión, un cierre del gobierno tendría consecuencias importantes para los empleados federales, la economía y programas como WIC.
Los proyectos de ley de la Cámara y el Senado tienen algunas diferencias clave que deberán resolverse para evitar un cierre.
A medida que se acerca la fecha límite, es importante que los legisladores trabajen juntos para encontrar una solución que mantenga al gobierno en funcionamiento y minimice el impacto sobre el pueblo estadounidense.