Los océanos contienen casi 200,000 poblaciones virales diferentes, según el último recuento.

Se encontraron virus marinos desde la superficie hasta 4.000 m de profundidad y desde el Polo Norte hasta el Polo Sur.

Aunque la mayoría son inofensivos para los humanos, pueden infectar la vida marina, incluidas las ballenas y los crustáceos.

Y los científicos apenas están empezando a comprender cómo estos diminutos organismos desempeñan un papel en la vida y la química de los mares.

Investigadores de la Universidad Estatal de Ohio elaboraron un mapa global de virus marinos basados ​​en muestras de agua de mar de casi 80 sitios en todo el mundo.

Su recuento viral es casi 12 veces más alto que las estimaciones anteriores.

Se sorprendieron al descubrir que los virus se dividían en sólo cinco grupos según su ubicación y profundidad.

La segunda sorpresa fue que el Océano Ártico tenía muchos tipos diferentes de virus. Se había pensado que los puntos calientes para la diversidad microbiana estarían en el ecuador.

Los océanos del mundo están llenos de virus, sin embargo, estamos al borde de nuestra comprensión de cómo afectan la salud y la función de los océanos.

Entre los descubrimientos anteriores se encuentran los virus marinos «gigantes», que pueden infectar las algas verdes.

Un litro de agua de mar contiene típicamente miles de millones de virus, la gran mayoría de los cuales permanecen sin identificar.

En el último conjunto de datos, el 90% de las poblaciones no pudo clasificarse en un grupo conocido.

Un mejor conocimiento de los virus oceánicos es importante debido a su influencia en otros microbios marinos, incluidas las bacterias y los hongos.

Los virus tienen un impacto en todos los otros pequeños organismos marinos, como el plancton, que producen más de la mitad del oxígeno que respiramos y absorben el dióxido de carbono de la atmósfera.

«Sin microbios, la Tierra, sus océanos e incluso nuestros cuerpos humanos se detienen», dijo Matthew Sullivan, de la Universidad Estatal de Ohio.