Estrella de la televisión y políticamente opuesta al presidente Donald Trump, la magnate de los medios Oprah Winfrey se lanzó a la campaña de Estados Unidos.

Winfrey apareció en Georgia para respaldar a la demócrata Stacey Abrams, quien está compitiendo por convertirse en la primera mujer gobernadora negra de los Estados Unidos.

«Estoy aquí hoy para apoyar a un agente de cambio», dijo la estrella de cine y ex presentadora de un programa de entrevistas a la televisión en el condado de Cobb, al noroeste de Atlanta.

La disputa entre Abrams, ex legisladora estatal, y el republicano Brian Kemp se ha convertido en un punto crítico en la batalla por el acceso de los votantes en el estado de Georgia. Como secretario de estado de Georgia, Kemp supervisa las elecciones del estado del sur.

Georgia tiene una de las leyes de identificación de votantes más estrictas del país, medidas que los republicanos dicen que son necesarias para garantizar que nadie vote ilegalmente. Los demócratas sostienen que los estatutos bloquean injustamente a los pobres y los miembros de grupos minoritarios en la votación.

Los grupos de derechos de voto demandaron a Kemp, diciendo que su oficina había dejado de procesar de manera inapropiada más de 50,000 solicitudes de registro de votantes, muchas de ellas de votantes negros, para mejorar sus posibilidades de ganar.

Abrams dijo que mejorar el sistema de salud del estado estaba entre sus prioridades de ser elegida.  «La solución republicana ha sido nada», dijo Abrams el jueves.